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¿Qué problemas digestivos puede tener un bebé prematuro?
Uno de los días más esperados por la pareja es precisamente ese cuando conoceremos el rostro de ese pequeño ser que se lleva por meses esperando, y siempre se espera que sea dentro del tiempo natural, ya que presentarse antes se tendrán algunas dificultades en la salud del bebé en los primeros meses. Los bebés que nacen antes de la semana 37 se consideran prematuros y han de necesitar cuidados especiales para que su desarrollo siga de forma normal y saludable.
¿Qué podrían indicar los problemas gastrointestinales en un recién nacido?
Suele afectar a más de la mitad de los niños que nacen prematuros. De alguna manera el contenido del estómago se regresa al esófago ello por la inmadurez del sistema digestivo, es entonces que el bebé lo expulsa en forma de vómito o en cantidades pequeñas.
Algunos bebés pueden no tener reflujo, pero aun así regurgitan el alimento, pero pueden tener otros síntomas con los que podemos identificar que algo anda mal, esos síntomas son malestar tras ingerir la leche, presentar irritabilidad y no ganar peso.
Para estos efectos suele corregirse la postura, aumentando el ángulo de inclinación de la incubadora, pero de no funcionar se usan medicamentos.
Ileo meconialEsta es una condición en la que el meconio (primeras heces del bebé), llega a ser tan espeso y pegajoso que puede provocar que las paredes del intestino grueso se adhieran entre sí, lo que conlleva a una obstrucción. Un primer indicador de dicha afectación es la ausencia del meconio en las primeras horas o días de vida.
Cuando el caso es leve, se puede solucionar usando una sonda para evacuar el meconio, mientras que los casos severos si necesitarán una eliminación por vía quirúrgica.
Enterocolitis necrotizanteEsta enfermedad afecta con mayor frecuencia a los bebés grandes prematuros, más que nada a aquellos con emos de 28 semanas. Se da cuando la membrana que recubre el intestino se debilita, o se inflama, o se infecta; en algunos casos graves puede degradarse lo que pueda necesitar cirugía para quitar esa parte del intestino.
Los síntomas suelen variados, pero en general al bebé puede vérsele letárgico y con muchos problemas para alimentarse, puede presentar su abdomen distendido y sus deposiciones pueden presentar sangrado.
Puede ser tratada con antibiótico, además de mirar bien cómo se está alimentado al bebé lo que puede llevar a que se le alimente por vía sonda nasogástrica y en casos extremos por vía intravenosa.
Ictericia
No es un problema digestivo, pero está relacionada con la alimentación y consiste en la aparición de una pigmentación amarilla en la piel causada por la acumulación de la bilirrubina en la sangre. El hígado es el que produce la bilirrubina al descomponer los glóbulos rojos y es el mismo hígado el que participa en la descomposición, eliminándolo vía las heces. Cerca del 80% de los bebés prematuros padecen ictericia, pues su hígado es aun inmaduro y pues su labor es poco eficiente, por ello son más propensos que los nacidos a término.
Por lo general es tratada esta condición luces ultravioleta especiales y con un control directo de la alimentación, esto es muy importante, pues el bebé debe recibir la suficiente leche pues si no se alimenta correctamente, su condición puede empeorar y en casos graves puede afectarse el cerebro.
Todas estas posibles complicaciones serán superadas con la debida y oportuna asistencia médica y desde luego con el fino contacto piel a piel, recuerda que el bebé esta llegando aun ambiente nuevo, por eso es importante estar cerca, darle caricias, masajes, abrazarlo y hacerle de esta manera sentirse seguros y tranquilos.
REFERENCIAS:
Pérez de Plá, Dra. Esperanza. Modalidades del vínculo madre-bebé en la consulta pediátrica. Observaciones en pacientes con reflujo gastroesofágico. Great Ormond Street Hospital. Jane Collins. La salud del bebé y del niño.
