¿ QUÉ ES LA DEPRESIÓN POSPARTO ?
POSTPARTO
Es muy común que, para algunas mujeres, la experiencia del embarazo y del parto venga luego acompañada por sentimientos de tristeza, de miedo y de ansiedad. Hay mujeres que se sentirán muy decaídas y sin energía para cuidar tanto de sí mismas, como de su bebé y su familia. Es entonces cuando se debe ser muy conscientes y acompañar haciéndole saber a la madre que no está sola en este camino, que cuenta con todo el apoyo de quienes le rodean, especialmente de sus familiares más cercanos y de su compañero.
Pero, qué suele provocar estos síntomas?
Entre otros, vamos a destacar la que tiene relación con los cambios hormonales, muchos de estos durante y después del embarazo. Al estar en el embarazo la mujer produce en elevadas cantidades las hormonas estrógeno y la progeterona y luego del parto bajan sustancialmente, y este cambio repentino puede provocar dicha depresión. Lo mismo para la hormona de a tiroides, que se encargan de regular la energía que el cuerpo necesita, entonces, estas al bajar provocación sentimientos de depresión, problemas para dormir, para estar alerta y pueden dar paso al aumento de peso.
Es así, que al sumarse a los cambios hormonales el hecho de sentirse abrumada por las nuevas responsabilidades, el querer cumplir a cabalidad la labor materna y ver que su vida dado un cambio total, conlleva ello a los momentos de la tristeza posparto.
Se suelen reconocer tres tipos de depresión posparto, a saber; tristeza postparto, depresión perinatal y la psicosis posparto.
Tristeza posparto. Suele durar poco tiempo, por lo general cesa en unos días llegando a durar cerca de dos semanas, puede presentar los siguientes síntomas: cambios de ánimo, sentirse abrumada, ansiosa o triste, tener momentos de llanto, no querer comer, tener problemas para dormir. No suelen ser fuertes y se recomienda: dormir lo mejor posible, tomando siestas cuando el bebé duerme; buscar apoyo para realizar las labores, no tiene porque hacerlo todo; no estar tanto tiempo sola; tomar parte en un grupo de apoyo, hacer ejercicios.
Depresión perinatal. Esta barca la depresión prenatal (es decir, durante el embarazo) y la depresión posparto (generalmente, durante el primer año luego del parto). Los síntomas suelen ser los mismo de la tristeza posparto, con el agravante que son más severos. De ahí la importancia de recibir un acompañamiento profesional y si es el caso, recibir tratamiento para saber llevar este momento.
Puede además no sentir alegría por la vida, tener problemas para concentrarse, descuido personal, alejarse familiares y amigos, pérdida de interés o sensibilidad sexual, sentirse fracasada, fuertes cambios de ánimo, se preocupa demasiado o no por bebé, tener una actitud exigente, no hallarle sentido a las cosas.
Existe el tratamiento con medicamento, que debe darse con el apoyo médico para que no afecte al bebé, lo mismo que tener terapias de comunicación.
Psicosis posparto. Aunque suelen bajar las mujeres que lo presentan, tiene mayores probabilidades quienes han sido diagnosticadas con trastornos bipolares o con trastorno esquizoafectivo.
Suele presentarse durante las cuatro primeras semanas luego del parto y puede presentarse: confusión, sentimientos de desesperanza, no poder dormir aun estando agotada, no querer comer, desconfiar de algunas personas, manifestar ver u oír cosas, querer causarse daño y también al bebé.
Se puede tratar con ayuda profesional y sin duda que requerirá de una atención inmediata
Y vale mencionar que la pareja igualmente puede presentar depresión. Quizá por la condición de iniciar una nueva familia y además sumarle el hecho de que los hombres suelen no ser tan expresivos y al quedarse callados se guardan muchas cosas y no piden ayuda. Esto finalmente puede no les permite ayudar a sus parejas y a su bebé, lo que aumenta el riesgo de la depresión materna.
Es importante tener en cuenta que todos están expuestos a presentar estos episodios de depresión, lo que no quiere decir que se sea una mala madre o que no tenga la capacidad para serlo. Solicitar la ayuda es lo más beneficioso tanto para la madre, para el padre como para el bebé, de esa manera se crea un ambiente sano en el seno familiar, disfrutando de todos estos cambios de una manera armónica y saludable.
Entre otros, vamos a destacar la que tiene relación con los cambios hormonales, muchos de estos durante y después del embarazo. Al estar en el embarazo la mujer produce en elevadas cantidades las hormonas estrógeno y la progeterona y luego del parto bajan sustancialmente, y este cambio repentino puede provocar dicha depresión. Lo mismo para la hormona de a tiroides, que se encargan de regular la energía que el cuerpo necesita, entonces, estas al bajar provocación sentimientos de depresión, problemas para dormir, para estar alerta y pueden dar paso al aumento de peso.
Es así, que al sumarse a los cambios hormonales el hecho de sentirse abrumada por las nuevas responsabilidades, el querer cumplir a cabalidad la labor materna y ver que su vida dado un cambio total, conlleva ello a los momentos de la tristeza posparto.
Se suelen reconocer tres tipos de depresión posparto, a saber; tristeza postparto, depresión perinatal y la psicosis posparto.
Tristeza posparto. Suele durar poco tiempo, por lo general cesa en unos días llegando a durar cerca de dos semanas, puede presentar los siguientes síntomas: cambios de ánimo, sentirse abrumada, ansiosa o triste, tener momentos de llanto, no querer comer, tener problemas para dormir. No suelen ser fuertes y se recomienda: dormir lo mejor posible, tomando siestas cuando el bebé duerme; buscar apoyo para realizar las labores, no tiene porque hacerlo todo; no estar tanto tiempo sola; tomar parte en un grupo de apoyo, hacer ejercicios.
Depresión perinatal. Esta barca la depresión prenatal (es decir, durante el embarazo) y la depresión posparto (generalmente, durante el primer año luego del parto). Los síntomas suelen ser los mismo de la tristeza posparto, con el agravante que son más severos. De ahí la importancia de recibir un acompañamiento profesional y si es el caso, recibir tratamiento para saber llevar este momento.
Puede además no sentir alegría por la vida, tener problemas para concentrarse, descuido personal, alejarse familiares y amigos, pérdida de interés o sensibilidad sexual, sentirse fracasada, fuertes cambios de ánimo, se preocupa demasiado o no por bebé, tener una actitud exigente, no hallarle sentido a las cosas.
Existe el tratamiento con medicamento, que debe darse con el apoyo médico para que no afecte al bebé, lo mismo que tener terapias de comunicación.
Psicosis posparto. Aunque suelen bajar las mujeres que lo presentan, tiene mayores probabilidades quienes han sido diagnosticadas con trastornos bipolares o con trastorno esquizoafectivo.
Suele presentarse durante las cuatro primeras semanas luego del parto y puede presentarse: confusión, sentimientos de desesperanza, no poder dormir aun estando agotada, no querer comer, desconfiar de algunas personas, manifestar ver u oír cosas, querer causarse daño y también al bebé.
Se puede tratar con ayuda profesional y sin duda que requerirá de una atención inmediata
Y vale mencionar que la pareja igualmente puede presentar depresión. Quizá por la condición de iniciar una nueva familia y además sumarle el hecho de que los hombres suelen no ser tan expresivos y al quedarse callados se guardan muchas cosas y no piden ayuda. Esto finalmente puede no les permite ayudar a sus parejas y a su bebé, lo que aumenta el riesgo de la depresión materna.
Es importante tener en cuenta que todos están expuestos a presentar estos episodios de depresión, lo que no quiere decir que se sea una mala madre o que no tenga la capacidad para serlo. Solicitar la ayuda es lo más beneficioso tanto para la madre, para el padre como para el bebé, de esa manera se crea un ambiente sano en el seno familiar, disfrutando de todos estos cambios de una manera armónica y saludable.
REFERENCIAS:
1. A.M.Lorenzo-Veigas. Factores de riesgo de la depresión posparto. 2014 2. Jadresic M., Enrique. Depresión en el embarazo y el puerperio.2010