¿cuál es la postura correcta para portear al recién nacido?
portear al recién nacido
Los portabebés son una herramienta que facilita y hace seguro el momento de cargar al bebé. Pero hay que tener muy en cuenta que los recién nacidos están en un proceso de formación fisiológica y son muy vulnerables en esta etapa de su desarrollo, entonces exponerlos a un uso incorrecto del portabebés puede causar afectaciones en su cuerpo. Son muchas las razones por las que los padres se deciden a portear, bien porque permite ese contacto cercano que afianza el vínculo, ayuda en salud del bebé, permite libertad de movimiento entre otros. Y por eso es importante tener en cuenta algunas consideraciones de las que haremos mención para llevar a cargo un porteo seguro.
El uso del portabebés debe tener una compresión sistemática que enlaza la correcta disposición del mismo y la comodidad tanto para quien portea como para el bebé, disponiendo de una posición adecuada para el bebé y de quien portea.
La correcta posición del bebé
Todo gira en torno a la seguridad, ello encierra postura y comodidad.
El bebé debe conservar una posición fisiológica, es decir, en su posición natural fetal, que es la que el bebé conserva en sus últimos días que van con el embarazo. Es de tener claro y ser precisos, en que el bebé avanza en un proceso de desarrollo y maduración de su cuerpo y debe someterse a excesos que le puedan afectar. Principalmente el cuido está dirigido a su columna y cadera. Así entonces al portear al bebé es de suma importancia considerar los siguientes aspectos:
Su espalda debe simular una figura en forma de “C”, con una leve inclinación hacia adelante.
Sus rodillas deberán ir por encima de su culito.
Sus piernas es apropiado que formen un ángulo de noventa grados.
De esta manera nos aseguramos que el bebé mantenga su espalda protegida y en correcta posición mientras lo porteamos. Debe asegurarse que la tela tenga la tensión justa, sin que quede floja o muy apretada.
Lo más aconsejable es que el bebé quede a un beso de distancia de quien lo lleva, su cabeza deberá quedar correctamente apoyada sobre el cuerpo de su porteador. El fular permitirá proteger y sostener su cabecita, se debe evitar que la barbilla se apoye en el pecho de su cargador.
Lo que se busca es que las vías respiratorias del bebé queden libres, de esa manera debe evitarse cubrir su nariz y su boca. Teniendo en cuenta estas recomendaciones, conseguirás que tu bebé se sienta cómodo y seguro, al tiempo que irás aprendiendo de sus necesidades, de su ritmo al respirar, lo que te guiará a sentir la satisfacción de portear.
El porteo te irá enseñando más de ti y de tu bebé, de sus necesidades, del amor, del compartir y crear un vínculo que enseña a todos el crecer juntos.
REFERENCIAS 1. Stambak, M. Tono y psicomotricidad infantil. El desarrollo psicomotor de la primera infancia. Barceloa. Pablo del Río. 1985. 2. Le Boulche, J. El desarrollo psicomotor desde el nacimiento hasta los seis años. Paidós. 1995. 3. Charpak, N. Bebés canguro. Gedisa. 2010.