Explorando la Incidencia y Soluciones
Amamantar a tu bebé es un hermoso acto de conexión, pero ¿qué sucede cuando tu pequeño comienza a morder durante la lactancia? En este blog, exploraremos las posibles razones detrás de este comportamiento y proporcionaremos soluciones prácticas para mantener una experiencia de lactancia positiva.
¿Por Qué Algunos Bebés Muerden Durante la Lactancia?
Entender las razones detrás de este comportamiento es crucial. Discutiremos posibles motivos, desde la dentición hasta la curiosidad, y cómo estos factores pueden influir en que algunos bebés muerdan durante la lactancia. Al comprender las causas, estaremos mejor equipados para abordar la situación de manera efectiva.
Estrategias para Prevenir y Afrontar las Mordidas
Ofreceremos estrategias prácticas para prevenir las mordidas y manejarlas cuando ocurran. Desde la observación de las señales de hambre hasta técnicas para enseñar al bebé a evitar morder, exploraremos enfoques que ayudarán a mantener una experiencia de lactancia positiva para ambas partes.
Apoyo Emocional para las Madres
La experiencia de que tu bebé muerda durante la lactancia puede ser emocionalmente desafiante. Hablaremos sobre la importancia del apoyo emocional para las madres que enfrentan esta situación y proporcionaremos recursos y consejos para superar cualquier sentimiento de frustración o incomodidad.
Momentos de Conexión Durante la Lactancia
A pesar de los desafíos, recordaremos la belleza de los momentos de conexión durante la lactancia. Compartiremos historias inspiradoras y experiencias de otras madres que han superado las mordidas y han encontrado formas de fortalecer el vínculo con sus bebés durante este hermoso viaje.
Puede suceder que tu bebé te muerda al estarle alimentando, esto puede crear tensión en ti al verte prevenida en que lo siga haciendo y hasta te lleve a considerar un apresurado destete. Por qué muerden los bebés lactantes?Fíjate si se es que se desespera al no hallar el chorro de leche; mira si acaso pueda estar enfermo o incómodo por algo, o incluso si es que desea llamar tu atención. Por supuesto que puedes enseñarle a no hacerlo para continuar la lactancia tranquilamente, ten en cuenta lo siguiente:
1. Al tragar la leche no pueden morder. Al momento de ser amamantado, la lengua cubre sus dientes inferiores lo que les impide morder. Debes verificar el agarre correcto al pecho ya que, si el bebé está bien posicionado y tomando leche, no podrá morder el pezón. Date cuenta en que momento está tomando la leche y cuando detiene la toma, lo más seguro es que en este último momento es cuando muerda.
2. Tú bebé desea la leche al instante. Hay bebés que muerden porque la leche demora un poco en llegar a su boca. Esto suele obedecer al proceso de “eyección de leche”, y es cuando sientes a tu bebé tragar un chorro de leche que tiene su ritmo y regularidad y se da luego de unos segundos de haber iniciado a amamantarse. Entonces puedes estimular tu pecho antes del momento del agarre, de esta manera tu bebé se encontrará con el flujo y no dará tiempo a la posible mordida.
3. Dentición. Cuando las encías del bebé empiezan a molestarle o bien porque le salen sus dientecitos y quieren morder y desde luego tú sientes ese temor. Aunque es cierto que no todos en estos casos suelen morder. Puedes intentar darle algo para morder antes de amamantarle. O puedes hablarle, enfáticamente decirle “No” o “a la mami le duele cuando muerdes”. Háblale mucho, mírale a sus ojos y afianza la petición con amor. Hay madres quienes actúan alejando al bebé del pecho al momento de sentir la mordida, de este modo le envían la señal de que no debe morder si quiere seguir alimentándose. Y de la misma manera lo elogias porque no muerde.
4. Resfriado. Si el bebé tiene la nariz tapada se le hace muy difícil tragar y por eso muerde. En este caso ayuda mucho colocar al bebé en una posición vertical que facilita su respiración.
5. Tú. Es bueno que cuando lo amamantes puedas estar en un espacio tranquilo incluso estar alejado de ruidos fuertes. Por otra parte, que estés concentrada, sin distracciones, ni charlando; pues puede ser que él quiera toda tu atención o que en definitiva no le guste esa actitud.
6. Que tu bebé esté aburrido. Pueda ser que esté aburrido y lo más correcto sea pausar la lactancia y consentirlo, jugar con él y luego retomar la toma si es posible.
Cómo hacer para no lesionarte?
Ten mucho cuidado si al momento de sentir la mordedura de tu bebé lo halas hacia afuera, ya que corres el riesgo de que el pezón se lastime por el roce con los dientes del bebé. Lo mejor que puedes hacer es interrumpir el momento introduciendo el dedo meñique entre las comisuras de su boquita para que la abra y así poder separarlo sin forma brusca del pecho.
Otro truco es empujar la cabecita del bebé hacia adelante, de este modo sentirá que el pecho abarca su carita y va a necesitar respirar y abrirá la boca. Lo importante es manejar este momento con tranquilidad, saberle hacer ver al bebé que debe evitar morder, le puedes hablar o jugar con actos sencillos que lo persuadan de morder.