Comprendiendo y Aliviando el Dolor en los Pezones por el Frío

Si experimentas dolor en tus pezones cuando hace frío, no estás sola. Muchas personas enfrentan este problema y es importante entender por qué ocurre y cómo puedes aliviar el malestar. En este blog, exploraremos las posibles causas y ofreceremos consejos prácticos para enfrentar este dolor asociado al frío.

Posibles Causas del Dolor en los Pezones con Temperaturas Bajas

Discutiremos las posibles razones detrás del dolor en los pezones cuando te expones al frío. Desde la vasoconstricción de los vasos sanguíneos hasta la sequedad de la piel, entenderás cómo factores como la temperatura pueden afectar esta área sensible del cuerpo.

Consejos para Aliviar el Dolor y Prevenir Malestares Futuros

Ofreceremos consejos prácticos para aliviar el dolor en los pezones cuando hace frío. Desde mantenerlos abrigados hasta utilizar cremas hidratantes específicas, descubrirás estrategias para prevenir el malestar y proteger esta parte delicada de tu anatomía.

La Importancia de la Vestimenta en Climas Fríos

Exploraremos la relevancia de la vestimenta adecuada para evitar el dolor en los pezones durante condiciones climáticas frías. Te proporcionaremos sugerencias sobre la ropa adecuada y cómo mantener tus pezones protegidos sin comprometer el estilo y la comodidad.

Consultando con Profesionales de la Salud

En casos persistentes o si el dolor en los pezones causa preocupación, recomendamos consultar con profesionales de la salud. Discutiremos cuándo es apropiado buscar ayuda médica y qué esperar durante una consulta.

Algunas causas son:

1. Si el bebé no se amamanta de forma correcta, es decir, que no agarra bien, tenga mala posición, tenga el frenillo de su lengua corto, entre otros; entonces puede apretar el pezón viéndose aplanado al final de su toma y mostrando cambios de color en la punta.

2. En ocasiones por procesos infecciosos que se dan en los pezones que conllevan a alteraciones en los vasitos.
3. Hay mujeres que presentan el color blanco sin que ello produzca molestia. Hay que tener en cuenta que el pezón se torna blanco debido a que los vasos sanguíneos presentes en el pecho se constriñen. Y puede ser por el frío, por ejemplo, como sucede con los dedos que se ponen blancos en el invierno.
4. El vaso-espasmo suele ser común en mujeres que han tenido traumatismos en los pezones, hongos, cirugías de seno, lupus, artritis reumatoidea, fibromalgia o problemas endocrinos. También se deben considerar factores como el cigarrillo, la ingesta de cafeína e incluso algunas píldoras anticonceptivas.
5. En otros casos el mismo bebé aprieta como acto reflejo para detener el fuerte fluido de leche.

Algunos síntomas

1. Se puede notar un color blanco en el pezón al terminar de amamantar, luego morada o azul y luego rosada o presentar una raya al final de lactar. Ten en cuenta que si el pezón retoma su color natural al terminar no hay mayor problema.
2. Puedes llegar a sentir dolor, palpitaciones en la zona o entumecimiento. Algunas soluciones: 1. Cuando amamantes revisa el agarre que tiene tu bebé al seno. Ten presente que su boquita debe abarcar todo el tejido mamario y no solo el pezón.
3. Aplica un poco de calor antes y después de lactar. Lo puedes hacer con bolsas de agua caliente o bolsas de granos de arroz caliente, por supuesto lejos de tu bebé. Retiras esas bolsas cuando el bebé se permita al agarre y lo colocas luego de terminar la toma.
4. Luego de amamantar puedes abrigar y cubrir los pechos rápidamente.
5. Antes de amamantar a tu bebé puedes tomar bebidas calientes que no tengan cafeína o teína (son vaso constrictoras).
6. De ser posible no dar el pecho en lugares fríos.
7. En lo posible estar lo más tranquila posible, relajada en este acto amoroso ya que se permite atenuar las hormonas del estrés.
8. Si presentas mucho dolor es de vital importancia buscar ayuda médica para que te recete un analgésico o suplemento vitamínico de B6 u omega3, o acaso algún medicamento vasodilatador compatible con la lactancia.
9. De la misma manera en los grupos de apoyo a lactancia también te pueden ayudar o algún asesor certificado en lactancia.
10. Si es el caso en el que tu bebé aprieta el pezón para detener el flujo fuerte de leche, intenta extraer una cantidad pequeña al principio de la toma para alivianarlo y luego intenta amamantarle reclinada, es decir, en contra de la fuerza de gravedad.