Aprender a aceptarnos: Nuestra identidad

Quizá pueda parecer que hablaremos desde un campo egoísta, pero nada más alejado de ello, ya que estamos en procura de ponernos de primeros en la fila de nuestra propia existencia. Si no lo hacemos nosotras mismas, ¿cómo podemos esperar que alguien más lo haga? Esta es una tarea que corresponde a cada uno y representa el regalo más importante que nos podemos hacer: "ver de nosotros mismos".

No dejaremos de repetir que nuestros hijos aprenderán de nosotras las cosas que instalarán en sus vidas, especialmente la forma de relacionarse consigo mismos. Es un merecimiento íntimo y propio ser feliz, soñar y hacer realidad esos sueños, experimentar en el amor el crecimiento de tu hijo dentro de ti. Transformar tu vida y aceptarte con tus defectos y virtudes debe ser una verdad en tu vida, una obligación sin miedo. Es momento de salir de esa trampa de estar sintiéndote lástima.

El autorespeto es fundamental, ya que te da la base para verte y pensarte como un ser valioso. Reconocer que somos nosotras mismas quienes nos malvaloramos, no nos queremos, nos exigimos de más y nos ponemos muchas trabas, implica romper la relación con ese yo personal que nos corta las alas. No queda de otra que querernos a nosotras mismas como somos.

Cuando entras en el camino de la maternidad consciente, todo cambia. Ves de otra manera, sientes diferente, tus metas son otras o, quizás, las mismas pero con otro color, otra aptitud. Te ves con cariño, te cuidas, te hablas diferente; eres otra persona que entiende sus emociones sin identificarte con ellas, aprende a vivirlas. Te das cuenta de quienes te rodean verdaderamente y valoras en ellas lo que conocen de ti. Aprendes a dejar ir a quienes no están.

Solo hay una persona a quien debes estar pendiente, y es a ti misma, porque eres tu propia fuente: fuente de amor, de respeto, de aceptación. Te das cuenta de que eres tú misma quien estará al final acompañándote y, por extensión, a tu hijo; quien aprenderá todo del mundo que tú dibujas. Esto es una verdad invariable: tu hijo ve el mundo a través de ti y, quizá, por ti.

La autoaceptación es un camino fundamental hacia la felicidad y el bienestar personal. A menudo, nos encontramos atrapados en la trampa de la autoexigencia y la autocrítica, comparándonos con estándares irreales o idealizados. Aprender a aceptarnos tal como somos es un proceso enriquecedor que nos lleva a descubrir nuestra auténtica esencia. En este blog, exploraremos algunos pasos clave para emprender este viaje de autoaceptación.

1. Cultivar la Autoconciencia:

La autoaceptación comienza con la autoconciencia. Tomarse el tiempo para reflexionar sobre nuestras emociones, pensamientos y comportamientos nos permite comprendernos mejor. ¿Qué nos hace únicos? ¿Cuáles son nuestras fortalezas y debilidades? Al conocer nuestra identidad, podemos empezar a abrazarla con compasión.

7. Construir Relaciones Positivas:

El apoyo social es clave para la autoaceptación. Cultivemos relaciones saludables y rodeémonos de personas que nos acepten tal como somos. Compartir nuestras experiencias y vulnerabilidades con amigos cercanos puede ser una fuente invaluable de apoyo emocional.

Conclusión:

Aprender a aceptarnos es un viaje continuo, no un destino final. Al abrazar nuestra autenticidad, construimos una base sólida para la autoaceptación y la felicidad duradera. Recordemos que somos seres únicos y valiosos, merecedores de amor y respeto, empezando por nosotros mismos. ¡Que este viaje hacia la autoaceptación sea una aventura llena de autodescubrimiento y crecimiento!