Date tu tiempo para el inicio de tu maternidad
Las visitas, si o no?
En la escena suele darse entonces una serie de acompañamientos y visitas que ofrecen la mano amiga y las buenas intenciones, hay quienes bien pregunten en qué pueden colaborar y los hay también quienes desbordan en consejos y se da paso a interacciones que si bien buscan ayudar deben más que nada respetar el espacio personal de los nuevos padres y el bebé. Hay incluso madres que más que nada quisieran recibir un intercambio desde un cómo estás.
Es bueno tener en cuenta ciertas consideraciones a la hora de hacer una visita en momento de post parto, así entonces:
+ Al querer hacer la visita, ten en cuenta si la madre está en condiciones de recibirte e incluso si está dispuesta a que la visiten.
+ Ten muy presente que el tiempo de visita sea breve, que sólo se extienda si la madre así lo desea.
+ Quizá puedas ayudar con algunas pequeñas tareas; tales como una ayuda con la comida, con que tenga agua para tomar, cuidar el bebé mientras ella se baña, hacer algunas compras; incluso compras personales de la mamá que a veces son dejadas de lado por estar muy pendiente de su bebé.
+ Procura no entrar de lleno a cargar al bebé o besarle, permite que sea la madre quien te invite a sostener y acariciar el bebé; ten presente que debes estar debidamente aseado y ser muy delicado al momento de acercarte al bebé.
+ Al momento de ofrecer consejos debes tener mucho tacto al mencionarlo, es mejor evitarlo. La madre sin duda ha ido desarrollando un instinto protector y de cuidado que debe ser respetado, sea mejor el momento para resaltarle sus buenos movimientos, apoyándola, motivándola y escuchándola. Lo que se debe tener mucho en consideración es justamente cubrir con toto el apoyo y amor a la madre y al bebé, que la visita sea un momento donde se crea ese espacio para que la madre e hijo se sientan felices y completos, seguro hay momentos que dificultan las labores pero que hacen parte de ese crecimiento; entonces que tu visite sea una luz que dice “que hermosos se ven”.
+ Al querer hacer la visita, ten en cuenta si la madre está en condiciones de recibirte e incluso si está dispuesta a que la visiten.
+ Ten muy presente que el tiempo de visita sea breve, que sólo se extienda si la madre así lo desea.
+ Quizá puedas ayudar con algunas pequeñas tareas; tales como una ayuda con la comida, con que tenga agua para tomar, cuidar el bebé mientras ella se baña, hacer algunas compras; incluso compras personales de la mamá que a veces son dejadas de lado por estar muy pendiente de su bebé.
+ Procura no entrar de lleno a cargar al bebé o besarle, permite que sea la madre quien te invite a sostener y acariciar el bebé; ten presente que debes estar debidamente aseado y ser muy delicado al momento de acercarte al bebé.
+ Al momento de ofrecer consejos debes tener mucho tacto al mencionarlo, es mejor evitarlo. La madre sin duda ha ido desarrollando un instinto protector y de cuidado que debe ser respetado, sea mejor el momento para resaltarle sus buenos movimientos, apoyándola, motivándola y escuchándola. Lo que se debe tener mucho en consideración es justamente cubrir con toto el apoyo y amor a la madre y al bebé, que la visita sea un momento donde se crea ese espacio para que la madre e hijo se sientan felices y completos, seguro hay momentos que dificultan las labores pero que hacen parte de ese crecimiento; entonces que tu visite sea una luz que dice “que hermosos se ven”.