El Piso Pélvico; Su Importancia
El Parto
Una tercera función es la reproductiva; que se pone de manifiesto en el parto cuando el bebé está atravesando el canal del parto. Al darse el momento en que la cabecita va a encontrarse con los músculos del suelo pélvico de la madre. Esos músculos cuando tienen un tono adecuado ayudan a que la cabecita del bebé rote y esta rotación es muy importante para desencadenar en el útero un reflejo, que llamamos reflejo de inyección, que favorece la salida del bebé al exterior.
Y una cuarta función es sexual, es decir, unos músculos que se encuentran en buen estado van a garantizar que las relaciones sexuales puedan tener lugar y además sean placenteras.
El piso pélvico toma relevancia en momentos como el puerperio -período de tiempo que dura la recuperación del aparato reproductor después del parto, que suele durar entre cinco y seis semanas- ya que durante el embarazo y el parto se genera gran tensión en los músculos que hacen parte y pueden sufrir desgarros, elongaciones, hematomas, cicatrices dolorosas y hemorroides.
Algunas mujeres posteriormente presentan molestias como distensión de ligamentos, exceso de estiramiento muscular, lesiones en el esfínter, incontinencia urinaria, apertura vulvar, leve dolor en el piso pélvico, molestias en las relaciones sexuales, entre otras. De ahí la importancia del cuidado del suelo pélvico especialmente durante el embarazo y fortaleciéndolo con ayuda de ejercicios como la contracción de la musculatura perineal y tonificarla de manera voluntaria; del mismo modo luego del parto hacer ejercicios que fortalezcan la musculatura del suelo pélvico, todo esto ayuda para protegerlo. Para prevenir disfunciones en el piso pélvico se puede:
* Tomar conciencia en el embarazo, del periné y la forma y estructura de la pelvis, así los ejercicios son fundamentales.
* Tener la elasticidad adecuada para que cuando pase la cabecita del bebé se cuente con la distensión necesaria.
* Cuidar adecuadamente los músculos que toman parte del suelo pélvico.
* Preparar con ejercicios la musculatura del piso pélvico durante toda la vida.
Todos los ejercicios del suelo pélvico buscan garantizar la elasticidad y fortalecimiento de dicha zona. Ello consiste básicamente en la contracción voluntaria de los músculos y adoptar posiciones que ayudan a flexibilizar la articulación de la cadera, importantísimo a la hora del parto. Ayudan también los masajes en la zona perineal durante el embarazo, permitiendo aumentar su elasticidad y estar debidamente preparado para la tensión y presión que se dan durante el parto, relajando la zona y reduciendo el riesgo de desgarros en el perineo. Evitando que se llegue a tener que hacer la episiotomía -incisión en el periné-.
Estos ejercicios de contracción del piso pélvico deben realizarse de por vida y no ser exclusivos para el embarazo y educarse que en situaciones que involucran actos como el estornudar, reír, toser o que tengan algún esfuerzo se contrarresten con contracción pélvica, evitándose así la aparición de prolapsos o la pérdida de la orina. El cuido del perineo permite entonces que en muchas circunstancias se eviten lesiones en esta zona y más que nada en cuanto involucra a la mujer durante el embarazo y el parto.
El piso pélvico toma relevancia en momentos como el puerperio -período de tiempo que dura la recuperación del aparato reproductor después del parto, que suele durar entre cinco y seis semanas- ya que durante el embarazo y el parto se genera gran tensión en los músculos que hacen parte y pueden sufrir desgarros, elongaciones, hematomas, cicatrices dolorosas y hemorroides.
Algunas mujeres posteriormente presentan molestias como distensión de ligamentos, exceso de estiramiento muscular, lesiones en el esfínter, incontinencia urinaria, apertura vulvar, leve dolor en el piso pélvico, molestias en las relaciones sexuales, entre otras. De ahí la importancia del cuidado del suelo pélvico especialmente durante el embarazo y fortaleciéndolo con ayuda de ejercicios como la contracción de la musculatura perineal y tonificarla de manera voluntaria; del mismo modo luego del parto hacer ejercicios que fortalezcan la musculatura del suelo pélvico, todo esto ayuda para protegerlo. Para prevenir disfunciones en el piso pélvico se puede:
* Tomar conciencia en el embarazo, del periné y la forma y estructura de la pelvis, así los ejercicios son fundamentales.
* Tener la elasticidad adecuada para que cuando pase la cabecita del bebé se cuente con la distensión necesaria.
* Cuidar adecuadamente los músculos que toman parte del suelo pélvico.
* Preparar con ejercicios la musculatura del piso pélvico durante toda la vida.
Todos los ejercicios del suelo pélvico buscan garantizar la elasticidad y fortalecimiento de dicha zona. Ello consiste básicamente en la contracción voluntaria de los músculos y adoptar posiciones que ayudan a flexibilizar la articulación de la cadera, importantísimo a la hora del parto. Ayudan también los masajes en la zona perineal durante el embarazo, permitiendo aumentar su elasticidad y estar debidamente preparado para la tensión y presión que se dan durante el parto, relajando la zona y reduciendo el riesgo de desgarros en el perineo. Evitando que se llegue a tener que hacer la episiotomía -incisión en el periné-.
Estos ejercicios de contracción del piso pélvico deben realizarse de por vida y no ser exclusivos para el embarazo y educarse que en situaciones que involucran actos como el estornudar, reír, toser o que tengan algún esfuerzo se contrarresten con contracción pélvica, evitándose así la aparición de prolapsos o la pérdida de la orina. El cuido del perineo permite entonces que en muchas circunstancias se eviten lesiones en esta zona y más que nada en cuanto involucra a la mujer durante el embarazo y el parto.