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¿ Qué es el porteo para los recién nacidos?
Cuando se piensa en el porteo se asocia piensa solo en llevar cargado al bebé, pero el porteo es mucho más que eso, ya que a través de dicha actividad ofrece muchas ventajas y beneficios tanto para el bebé como para quien portea.
Todos los seres humanos nacemos “inmaduros” y para poder pasar por el canal de parto se adelanta naturalmente el nacimiento, por eso se habla de nueve meses de gestación intrauterina y nueve meses extrauterinos. Y es durante estos primeros meses que le bebé necesita que se atiendan todas sus necesidades básicas, como lo son la alimentación, protección, higiene, seguridad; entre otras. Y es allí cuando el porteo ayuda y facilita todas estas labores.
Porteo en bebé prematuro y nacido a término
Así entonces, haremos mención de algunas ventajas y beneficios del porteo con el recién nacido.
• Favorece la lactancia materna. Al estar la madre con el bebé sosteniendo el contacto piel a piel se provoca la segregación de la prolactina lo que a su vez conlleva a que se acelere la producción de leche materna.
Al tiempo, se puede ofrecer la lactancia de forma inmediata cuando el bebé la requiera lo que hace que la lactancia sea más eficiente y se reconozcan más entre madre e hijo ya que se aprenden las señales y momentos para ello.
• Permite un apego seguro. Al permitirse el porteo se genera confianza y sensación de protección, lo que hace que los bebés se sientan decididos a explorar el mundo que los rodea.
• Cuando porteas al bebé, lo mantienes en una postura correcta. Cuando se realiza el porteo ergonómico, se mantiene una postura natural fisiológica del recién nacido, ello es; con la espalda en forma de “C” y las piernas en “M”.
De esta manera la columna tendrá un desarrollo correcto y también se favorece a la cadera al darle estabilidad. Todo gracias a que la cabecita del fémur estará en una posición de máximo contacto con el acetábulo, lo que ayuda que las caderas se formen adecuadamente.
• Ayuda a disminuir la incidencia de plagiocefalia. Al portear se hace una distribución correcta de las presiones que se puedan ejercer en el cráneo del bebé cuando se encuentre tumbado, evitándose que se presione siempre en el mismo punto y llegue a aplanarse.
Al tiempo el portearlo permite que se gire la cabecita para que no esté siempre mirando al mismo lado, de este manera se ayuda que la musculatura del cuello siempre esté bien.
• Permite mejorar los cólicos en el bebé. Si tenemos en cuenta factores como; el calor del cuerpo que le damos al bebé, una posición más vertical y el movimiento de balanceo que le ofrecemos al bebé cuando lo porteamos se ayuda a que la función intestinal del bebé sea buena, lo que ayuda con sus cólicos y con posibles malestares en su tripa.
• A portear se favorece al desarrollo psicomotor Gracias al contacto piel a piel que tiene le bebé con su madre y padre, el portabebés ayuda a que el cerebro del bebé reciba toda una serie de estímulos que lo ayudan en su desarrollo.
Estos estímulos son de tacto y de movimiento, lo que ayuda en su sentido del equilibrio y de su conciencia corporal lo que lo invita a un mejor control de la postura que adquiera.
De la misma manera, al ser porteado recibe mucho estímulo visual.
• Se controlan los estímulos que recibe. Llega un momento en que el bebé reacciona más y más al mundo que lo rodea y lo hace desde la seguridad de sus cuidadores. De esta manera si recibe demasiados estímulos externos puede refugiarse prontamente en el pecho de su progenitor, donde sabe que está a salvo, ya que allí reconoce tanto el olor de su madre como los latidos del corazón.
• Se le aporta seguridad y calma al recién nacido El estar en contacto piel a piel al ser porteado, hará que se sienta seguro y que emocionalmente se sienta controlado.
También tienen un sueño más tranquilo gracias al balanceo que reciben, así como al sonido de la respiración de su madre y de los latidos del corazón, todo ello en conjunto suman para que tenga un mejor sueño.
Y al ser porteados llorarán menos, porque estamos ahí cerquita para atenderlos cuando son porteados.
El portear al recién nacido es un acto de amor que fortalece el vínculo, que nos ayuda a que reconozcamos mejor su vocabulario, además nos ayuda a tener las manos libres para hacer otras actividades. Lo más importante es que nos mantiene cerca del bebé y para ellos, llegados a un nuevo mundo, lo más importante es sentirse seguros y cuidados.
REFERENCIAS:
1. Merlo Longhi, María Elena. Porteo. 2014 2. E.S. López Acuña, M.A. Salmerón Ruiz. El porteo ergonómico. 2014