Lactancia Materna: Recomendaciones
Sin duda, la leche materna es el alimento por excelencia para el bebé, al menos durante los primeros seis meses y preferiblemente de forma exclusiva. La decisión de amamantar o no es personal y debe ser respetada. En este artículo, exploraremos comprensivamente este tema, valorando diferentes perspectivas para promover la tolerancia hacia la elección de la madre.
La madre debe recibir información sobre la importancia de la leche materna y los beneficios para ella y el bebé:
Para el Bebé:
- Mejora las defensas, aportando anticuerpos y linfocitos para fortalecer el sistema inmunológico.
- Reduce el riesgo de asma en un 37%.
- Menor riesgo de sobrepeso, con un 50% menos hacia los diez años.
- Disminuye el riesgo de diabetes en un 56%.
- Menor riesgo de alergias, con un 25% menos de probabilidades en dermatitis atópica, rinitis, o alergias alimentarias hacia los dos años.
- Contribuye a la salud vascular, mejorando los niveles de colesterol "bueno" y controlando la presión arterial.
- Menos riesgo de cáncer, con una disminución en la incidencia de leucemia o linfoma.
- Mejor rendimiento escolar y menor riesgo de muerte súbita (cerca del 70%).
Para la Madre:
- Utiliza la grasa corporal para producir leche, facilitando la recuperación del peso normal.
- Reduce el riesgo cardíaco al nivelar el colesterol y la presión arterial.
- Disminuye en un 60% el riesgo de cáncer de mama y ovarios.
- La lactancia reduce el calcio, pero fortalece los huesos al finalizar.
- Menos estrés al aumentar la producción de oxitocina, aliviando el estrés.
- Ahorro económico al no comprar leche de fórmula.
Estos son solo algunos beneficios, y se enfatiza que la función de profesionales de la salud, familiares y amigos debe ser informativa y respetuosa. La elección de amamantar es personal y no debe generar situaciones estresantes o sentimientos de culpa.
Situaciones que No Permiten Amamantar:
- La madre no puede dar pecho debido a diversas razones, como producción insuficiente o dificultades en la succión del bebé.
- Contraindicaciones médicas en el recién nacido o la madre.
- Decisión de la madre de no amamantar, una elección válida que debe ser respetada.
Es importante permitir que el bebé reciba calostro, incluso si se opta por no amamantar. El calostro es una fuente primaria y valiosa en términos inmunológicos, proporcionando al bebé nutrientes esenciales para su desarrollo.
Es esencial recordar que la relación madre e hijo va más allá de la capacidad de amamantar. El vínculo se fortalece al tomar al bebé en brazos, mirarle a los ojos y proporcionarle el biberón de manera natural. La crianza implica responder a las necesidades del bebé, estar presente en su llanto y sostenerlo en tus brazos.
El acompañamiento debe ser comprensivo, permitiendo que la madre aborde su tarea rodeada de amor y cuidados mientras alimenta al bebé con la ayuda de un biberón. La decisión de amamantar o no es libertad de la madre, y debe ser respaldada de manera respetuosa. Evitar señalamientos estresantes es clave para preservar la salud física y mental de la madre.
Aunque socialmente se pueden generar expectativas, la madre debe saber que amamantar es solo una parte de la relación con su hijo. El contacto piel a piel, sostener al bebé en brazos y responder a sus necesidades contribuyen igualmente al desarrollo saludable del vínculo madre e hijo.
La lactancia materna es un acto valioso, pero no debe convertirse en una fuente de presión o ansiedad para la madre. El respeto hacia sus decisiones y circunstancias individuales es fundamental para crear un entorno saludable para la crianza y el desarrollo del bebé.
En conclusión, la lactancia materna es una elección personal y valiosa, pero siempre debe ser acompañada de comprensión y respeto. Cada madre tiene su propio camino y circunstancias, y lo más importante es garantizar la salud y felicidad tanto de la madre como del bebé en este viaje maravilloso de la maternidad.