Lactancia Materna y Madre que Trabaja Fuera de Casa
Reserva de leche y sus usos
En el mundo moderno, es común ver a madres llevando a sus hijos de brazos a sus trabajos. Algunos reconocen el enorme esfuerzo que hacen al equilibrar ambas responsabilidades, mientras que otros expresan críticas al respecto.
En el ámbito laboral, la presencia de las mujeres es cada vez mayor, asumiendo roles de mayor responsabilidad y ganando terreno y confianza. Para las madres, combinar el trabajo con la lactancia materna es un reto significativo. Después de la licencia de maternidad, el bebé aún necesita leche materna y mantener ese vínculo crucial con la madre. En este contexto, es fundamental conocer ciertos derechos para hacer este momento más sostenible, tanto emocional como anímicamente. Aquí algunos consejos:
Participar en grupos de apoyo para la lactancia materna, donde puedas informarte sobre la importancia de la lactancia en los primeros seis meses. Aprenderás también técnicas de extracción y conservación de la leche materna.
Conocer a fondo tus derechos laborales como madre trabajadora, incluyendo la licencia de maternidad, permisos para amamantar durante el trabajo, definición de horarios especiales y contar con un espacio privado para la extracción y conservación de la leche.
Realizar una programación para el cuidado del bebé, estableciendo horarios e instrucciones claras sobre cómo ser alimentado en tu ausencia.
Mantener la frecuencia de extracción de leche que has establecido con tu hijo incluso en el trabajo, respetando esa rutina y conservando la leche para su posterior uso.
Aprovechar los momentos para amamantar al bebé tan pronto como estés con él y durante la noche, manteniendo el vínculo de piel a piel que es de suma importancia. Contar con apoyo e información precisa es esencial para manejar esta dualidad entre trabajo y crianza, entendiendo la separación temporal que puede surgir con el bebé. Recuerda que lo más importante para tu hijo es sentir que siempre estás ahí para él.
Optimizando el Tiempo de Extracción
En el entorno laboral, es esencial maximizar el tiempo de extracción de leche. Buscar un espacio tranquilo y cómodo para realizar la extracción de manera regular, preferiblemente coincidiendo con los momentos que has establecido para alimentar a tu bebé. Esto contribuirá a mantener la producción de leche y fortalecerá el vínculo con tu hijo.
Planificación de Alimentación en Casa
En casa, establece momentos especiales para la alimentación directa con tu bebé. Aprovecha las mañanas, las noches y los fines de semana para fortalecer el vínculo piel a piel. Esta planificación te permitirá disfrutar de esos momentos únicos y mantener la conexión emocional con tu hijo.
Comunicación con el Empleador
Establecer una comunicación abierta con tu empleador es clave. Informa sobre tus necesidades relacionadas con la lactancia y busca soluciones que beneficien tanto a tu rendimiento laboral como al bienestar de tu bebé. La mayoría de los empleadores están dispuestos a colaborar para crear un ambiente favorable para las madres lactantes.
Uso Responsable de la Reserva de Leche
Administra de manera consciente la reserva de leche almacenada. Etiqueta claramente cada recipiente con la fecha de extracción para asegurar un uso ordenado y respetar la caducidad. Además, comunica al cuidador del bebé en casa las instrucciones necesarias para garantizar una alimentación adecuada y segura.
Autocuidado y Apoyo Emocional
No olvides cuidar de ti misma. La combinación de trabajo y lactancia puede ser demandante, por lo que es crucial dedicar tiempo al autocuidado. Busca apoyo emocional, comparte experiencias con otras madres que enfrentan situaciones similares y recuerda que estás haciendo un esfuerzo extraordinario para brindar lo mejor a tu bebé. Tu salud y bienestar son fundamentales para el éxito de esta dualidad entre la maternidad y la vida laboral.